Las pequeñas sutilezas de la lengua francesa
El francés es una lengua rica, viva y llena de sutilezas. Lo que se aprende en la escuela o que se usa en la escritura suele diferir de la forma de hablar cotidiana, en Francia o en el otro extremo del mundo.
Las sutiles diferencias entre el francés escrito y oral
Gramática, falsos amigos, ortografía… aprender el francés puede parecer complicado. Y las cosas se complican al pasar de la teoría a la práctica porque el francés oral no es igual al francés escrito.
Pero ni siquiera los propios franceses dominan todas las sutilezas de su lengua y perdonan fácilmente las equivocaciones y los errores.
Las expresiones figuradas de la lengua francesa
Los franceses utilizan muchas expresiones figuradas que pueden resultar desconcertantes. Pide que te las expliquen y disfrutarás utilizándolas.
Con expresiones como « poser un lapin », « donner sa langue au chat » o « décrocher la lune », la lengua francesa no carece de imaginación.
Acentos locales y expresiones regionales
Los habitantes de las diferentes regiones francesas tienen un acento más o menos marcado.
La lengua es la misma, pero la pronunciación de las palabra o las entonaciones varían. Al principio, resulta un poco complicado, sobre todo si tu interlocutor habla rápido. No te preocupes, uno se acostumbra enseguida.
Y no solo cambian los acentos. Cada región posee también un vocabulario y expresiones locales específicas, procedentes en ocasiones de la lengua regional.
Algunos ejemplos frecuentes:
- Un «pain au chocolat» se dice «chocolatine» al sur del Loira.
- Un «sac en plastique» se convierte en «poche» en el Gran Oeste.
- Un «crayon à papier» se convierte en «crayon de bois» en el Norte y en «crayon gris» en Bretaña.
El francés en el mundo
No solo en Francia se habla francés. Cada país francófono aporta su propia colección adicional de sutilidades a la lengua francesa. Así, los belgas y los suizos utilizan «octante» o «nonante» en lugar de «quatre-vingts» y «quatre-vingt-dix».
En Quebec, se habla de un «char» en lugar de «une voiture».
Y cuando las palabras tienen un sentido diferente en dos países, las conversaciones pueden resultar bastante divertidas.